plomada albañil

Plomada de albañil: qué es y sus usos

Cuando se trata de precisión en la construcción, los detalles marcan la diferencia. Aunque las herramientas modernas como los niveles láser han ganado terreno, existe un instrumento sencillo que sigue siendo clave: la plomada. 

Este pequeño objeto ha acompañado a los constructores durante siglos, asegurando que cada pared, columna o estructura vertical se mantenga en su sitio. 

Somos Áridos y Hormigones del Valle, expertos en canteras y construcciones, y en esta guía, te explicamos qué es y para que se usa la plomada de albañil 

 

¿Qué es la plomada de albañil? 

La plomada de albañil es una herramienta empleada para asegurar que las estructuras verticales, como paredes o columnas, estén perfectamente alineadas de manera perpendicular con el suelo. 

Consiste en un peso de metal (normalmente plomo), de forma cónica, que cuelga de una cuerda o hilo. el peso tira la cuerda hacia abajo y crea una línea vertical gracias a la gravedad. 

Esta sencilla acción permite al albañil verificar si una pared está correctamente alineada. 

 

¿Para qué sirve la plomada de albañil? 

La plomada de albañil sirve para garantizar que los elementos verticales de una obra estén alineados en un ángulo de 90 grados con el suelo. Es decir, su principal función es verificar la verticalidad, algo necesario en la construcción para comprobar la estabilidad y resistencia de una obra. 

Una pared que no esté totalmente vertical compromete la integridad estructural de un edificio. La plomada es muy útil en las primeras etapas de la construcción, sobre todo cuando se levantan las columnas principales.  

A través de este dispositivo, los albañiles corrigen cualquier desviación que ocurre durante el proceso de levantamiento de una estructura. 

Algunos de sus principales usos son: 

  • Construcción de paredes. 
  • Instalación de columnas y pilares. 
  • Montaje de marcos. 
  • Verificación de estructuras ya construidas. 

 

¿Cómo se debe usar la plomada en construcción u obra? 

El uso de la plomada de albañil es bastante sencillo, pero requiere paciencia para obtener los mejores resultados.  

A continuación, te explicamos los pasos básicos para utilizarla correctamente:

  1. Asegurar la plomada en un punto elevado: lo primero es fijar el artefacto en un punto alto, como el borde superior de la pared que se está construyendo. Puedes usar un clavo, gancho o cualquier otro método que permita colgar el hilo sin que se desplace. 
  2. Dejar que el peso cuelgue libremente: deja que el peso cuelgue libremente sin obstrucciones. Esto hará que la gravedad actúe y la cuerda quede vertical. Asegúrate de que no haya objetos ni viento que alteren su posición. 
  3. Comprobar la alineación: una vez que la plomada esté colgada y quieta, utiliza la cuerda como referencia para verificar la alineación de la estructura. Si ves que la distancia entre la cuerda y la estructura varía en diferentes puntos, significa que hay una inclinación. 
  4. Hacer los ajustes necesarios: si detectas alguna desviación, corrige la inclinación. Mueve los ladrillos o bloques para asegurarte de que están alineados con la cuerda. Una vez ajustada la estructura, vuelve a comprobar la verticalidad hasta que todo esté correcto. 
  5. Repetir el proceso a diferentes alturas: para corroborar que toda la estructura esté alineada, es recomendable repetir el proceso en diferentes alturas. Esto es muy útil cuando se levantan paredes altas. 

 

Consejos adicionales para usar la plomada

Ahora que ya conoces esta herramienta al dedillo, te queremos compartir algunos consejos prácticos que te ayudarán a sacarle el máximo provecho. 

  • Mantén la cuerda recta: la cuerda de la plomada debe estar completamente libre de nudos o dobleces. Cualquier irregularidad afecta a la precisión de la medición. 
  • Evita usarla en condiciones de viento: el viento puede desviar la plomada y resultar en una lectura de verticalidad inexacta. Si trabajas en un ambiente exterior con mucho viento, espera a que el peso esté completamente quieto. 
  • Cuida la plomada: aunque es una herramienta robusta, asegúrate de que el peso está en buenas condiciones y que la cuerda no está desgastada. 
  • Comprueba la plomada con regularidad: a lo largo del tiempo, tanto la cuerda como el hilo se desgastan. Verifica periódicamente que tu herramienta esté en buenas condiciones. 
  • Emplea una cuerda lo suficientemente larga: comprueba que la cuerda sea lo suficientemente larga como para cubrir la altura total de la construcción a medir. 
  • Asegura bien el punto de encaje: el lugar donde fijas el hilo debe estar estable. Si el anclaje se mueve o es inestable, la lectura de la plomada no será precisa. 

La plomada de albañil es una herramienta necesaria en el mundo de la construcción. Ya sea que estés construyendo una pared, instalando columnas o verificando la alineación de cualquier estructura, te proporciona una medición confiable. Así que, la próxima vez que veas un albañil con este utensilio, ya sabrás que está haciendo.

Esperamos que te haya parecido interesante esta guía.

Si quieres aprender más sobre construcción, materiales o herramientas, te recomendamos visitar el blog de Áridos y Hormigones del Valle